miércoles, 28 de septiembre de 2016

❀ AL FINAL NO IMPORTA QUÈ TANTOS VIAJES QUISIERA HACER SOSTENIDA DE TU MANO ❀





SOY PRINCESA GUERRERA HIJA DE DIOS
❀ ❀ ❀HOLA ❀ ❀❀


AL FINAL NO IMPORTA QUÈ TANTOS VIAJES QUISIERA HACER SOSTENIDA DE TU MANO
Tus ojos nunca me vieron de la misma forma en la que yo te veía. Y contra eso no se puede luchar.




Olvidé que no quería que las cosas fueran diferentes entre nosotros, que se convirtieran diferentes en mí, indiferentes para ti y vacías entre nosotros. No te quería soltar, quizá porque no podía olvidar aquel “yo te necesito”, ese del que nadie supo, del que tú olvidaste, y que con el tiempo yo fui olvidando. No quería irme. Pero al final no importaba qué tanto te quisiera en mi vida, qué tanto quisiera leer a tu lado, qué tanto quisiera mojarme contigo en la lluvia o qué tantos viajes quisiera hacer sostenida de tu mano. Al final no importaba nada de eso




Tus ojos nunca me vieron de la misma forma en la que yo te veía, y por mas que cariño que intentaba mantener de tu lado, junto a ti yo sentía un vacío que aún más lejos se extendía. Mucho más lejano que el fingir ser verdaderamente amado.



Olvidé eso que éramos antes de conocernos. Antes de bailar juntos una noche entera y ser estrellas de la pista por primera vez, antes de caminar sostenida de tu brazo. ¿Qué fue lo que éramos?





 Olvidé que yo no quería enamorarme, lo olvidé por completo. Olvidé que dolía, y que era peor cuando dolía a solas. Olvidé que te quise con todo y tus demonios, y al día siguiente te sonreía e intentaba comprenderte con un corazón roto.



Pero tú no lo hacías, nunca existió algo que te hiciera cuidarme, protegerme y quererme de la misma forma como yo a escondidas lo hacía. Mucho menos una razón para permanecer de tu lado



como me hubiera encantado. Olvidé impedir que las emociones fueran saboteadas, confundidas y sintieran lo que es la verdadera indiferencia.



Olvidé que al abrazar tus defectos y tus humores, yo peligraba. Olvidé creerte cuando fuiste sincero, y por lo tanto olvidé llorar y salir de tu casa ese mismo instante como tanto quise. Pero no fue así, me quedé para arriesgar aquello que un día fue real y que por consecuencia, se esfumara más rápido.



Olvidé todo lo que intentaba decir sin poder decir nada esa noche que compartimos la vista de la ciudad y la luna en esa banca tarde por la noche, mientras te abrazaba porque finalmente estaba por soltarte. Olvidé creer en mí, no éramos la mejor persona el uno para el otro, sin embargo, ahí estábamos el uno junto al otro.



Y meses después, olvidé pensar en ti, entonces dejé de soñar contigo desde lejos. Fue así como olvidé todo eso que me daba escalofríos, pero los momentos cálidos que me hicieron sonreír se quedaron aquí, están conmigo y no son más fríos.
Lo olvidé, te olvidé.





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.