SOY PRINCESA GUERRERA HIJA DE DIOS
❀ ❀ ❀HOLA ❀ ❀ ❀
❀Déjate querer, porque el amor bonito no duele ❀
❀Déjate querer, porque el amor que es bonito y auténtico no duele ni
traiciona, ni tampoco entiende de lágrimas. El amor que vale la alegría es aquel
que se ofrece con los ojos abiertos y el corazón encendido, es una relación
madura y consciente donde no se llenan vacíos ni se alivian egoístas
soledades. ❀
❀Si pensamos en ello durante un momento, nos daremos cuenta de lo
arraigado que está en nuestra cultura popular la clásica idea del “quien
bien te quiere te hará sufrir”. Es algo erróneo. El dolor
y el amor son dos cosas muy distintas. Porque la relación sincera
basada en la reciprocidad, jamás tendrá en su composición un aditivo tóxico ni
venenoso. ❀
❀Deja que te quiera bonito, permite que te quiera como mereces, porque mi
querer no duele, y el amor que es real siempre vale la alegría, nunca las
penas. ❀
❀John Gottman es uno de los máximos especialistas en relaciones de
pareja. En uno de sus libros, “Cómo hacer que la pareja dure?” nos
explica que el secreto para que una relación sea duradera y feliz está
en saber obsequiarse. Con ello, el profesor emérito de psicología de
la Universidad de Washington, ensalza la necesidad de atenderse mutuamente, de
demostrar interés sincero el uno por el otro y, ante todo, de crear
significados y valores compartidos. ❀
❀El desamor y su huella en nuestro cerebro ❀
❀Una de las características más notables de esas personas que logran
establecer una relación de pareja basada en el respeto, la alegría y el
crecimiento es que son capaces de amar como si nunca antes hubiesen sido
heridas, sin volcar jamás en la nueva pareja el posible dolor de
relaciones anteriores. No hay desconfianza ni rezuman amargura ❀
❀Ahora bien, a su vez,
encontramos esos otros perfiles convencidos de que el sí amor duele, y duele
porque sus experiencias pasadas así se lo han confirmado. Hablamos claro está,
del desamor. De hecho, según un estudio publicado en la revista “Journal of
Neurophysiology “ante
una ruptura o una decepción afectiva nuestro cerebro reacciona de igual modo
que ante el dolor físico. ❀
❀Para
hacer frente a estas situaciones tan delicadas, está surgiendo en la actualidad
un interesante enfoque basado en la neurobiología relacional. Esta teoría tiene
como principal punto de partida la idea de que nuestro cerebro, gracias a la
neuroplasticidad, es capaz de curar “estas heridas”, estas improntas de dolor.
Si
fuéramos capaces de reconstruir nuevos tejidos y fortalecer más aún esos
enlaces neuronales afectados por el dolor del trauma emocional, lograríamos sin duda un
equilibrio interno más saludable. ❀
❀La teoría de la
“Neurobiología interpersonal” (IPNB) fue desarrollada por el psiquiatra Dan
Siegel Según el propio autor, el mejor modo de sanar esos circuitos
neuronales afectados por la indefensión o el desconsuelo tras un fracaso
sentimental es practicar la meditación. ❀
❀El
hecho de favorecer un estado de calma donde volvamos a conectar de nuevo con
nosotros mismos, es una forma muy adecuada de encontrar ese punto de equilibrio
donde entender que lo que
duele no es amor en sí, sino más bien nuestras acciones y reacciones. Nuestra incapacidad de saber “obsequiarnos”
mutuamente como nos indica John Gottman. ❀
❀El amor bonito, el que no duele ni sabe a lágrimas ❀
❀Lo que duele es el desamor nunca el AMOR en mayúsculas. Lo que apaga
y desconsuela es la batalla perdida, el cansancio de un corazón yermo, hueco de esperanzas.
Ahí donde ya no se confía en el “te prometo que voy a
cambiar” o “estoy seguro de que las cosas van a ser diferentes ahora”. ❀
❀Quiero un amor así, de miradas cómplices, de palabras llenas, de corazón
humilde y caminos compartidos. ❀
❀Hemos de negarnos en rotundo a que nos vendan un amor con sabor a làgrimas.
A que nos convenzan de que el auténtico aprendizaje de la vida llega con
el sufrimiento, y que todos, de algún modo, hemos de experimentarlo para poder
así nacer de nuevo, nacer de verdad. ❀
❀Ahora bien, la felicidad también enseña y mucho. Porque en el
amor con letras mayúsculas no hay acentos hirientes, ni minúsculas cargadas de
egos, miedos y desconfianzas. El cariño que es bonito no duele ni
busca herir y si
en algún momento aparece la sonrisa apagada y la mirada baja, la otra persona
buscará la razón de esa nube pasajera y la escampará al instante. ❀
❀Tal
y como nos recordaba Erich Fromm, el amor es por encima de todo un acto de fe. Podríamos verlo también
como un salto al vacío, donde a pesar de que nadie nos asegure que todo
vaya a salir bien, no dudamos en arriesgarnos, en ofrecer
siempre lo mejor de nosotros mismos para obsequiar y ser obsequiados.
Para dar felicidad, nunca amarguras. ❀
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