miércoles, 21 de diciembre de 2016

❀¿QUÉ OCURRE A TU CEREBRO CUANDO TE ROMPEN EL CORAZÓN? CORRELATOS FISIOLÓGICOS DEL DESAMOR❀



 
SOY PRINCESA GUERRERA HIJA DE DIOS
❀ ❀ ❀HOLA ❀ ❀❀

¿QUÉ OCURRE A TU CEREBRO CUANDO TE ROMPEN EL CORAZÓN? CORRELATOS FISIOLÓGICOS DEL DESAMOR

Las malas rupturas nos dejan vacíos, desolados, confusos. Sentimos el desamor como si nos hubieran arrancado una parte de nosotros mismos y lo cierto es que algo de eso hay. Estudios científicos han mostrado que las parejas implicadas en relaciones a largo plazo desarrollan memorias interconectadas, convirtiéndose cada individuo en parte de un sistema del que dependen ambas personas.

Cuando la relación se acaba, esa desconexión se vive de una manera traumática. Es como si nos hubieran amputado una extremidad y el cuerpo reacciona anhelando esa dependencia aprendida, de una manera similar al síndrome de abstinencia de quien está enganchado a cualquier sustancia.

Enamorarse de una persona es un proceso afectivo emocional que tiene muchos efectos en nuestro cerebro. Por ese motivo, también, cuando llega el momento de la ruptura de pareja existen diversos efectos sobre nuestro cerebro. Durante el desamor, las mismas zonas que se involucran en el dolor físico, se activan cuando experimentamos dolor emocional






Los sentimientos se parecen a las olas. No podemos evitar que vengan hacia nosotros, pero podemos elegir cuál surfear





Nuestro cerebro durante el desamor
Diversos estudios ponen de manifiesto que las mismas áreas del cerebro que se activan cuando una persona se enamora, que generan apego y ansías de estar con esa persona, se activan en una ruptura. Esto significa, que además del dolor por la situación, la persona puede seguir sintiendo apego   por su pareja.

El director del Centro para la Neurociencia Cognitiva y Social de la Universidad de Chicago en Estados Unidos, John Cacioppo, sostiene que fuimos diseñados para establecer lazos emocionales estables y es muy hiriente que estos se rompan porque la persona en que confiaste y en quien creíste te falló.

Los resultados de otros trabajos realizados en relación a personas que se sienten hundidas tras una ruptura de pareja muestran que el cuerpo, al reaccionar ante el dolor, puede liberar las mismas hormonas que liberamos cuando nos sentimos estresados; hormonas que a su vez pueden afectar a la actividad normal del sistema digestivo o del corazón.

Si hemos atravesado situaciones similares sabemos que duele mucho, pero que la vida sigue, los amigos, familiares, nuestras pasiones y los recursos de nuestro interior nos ayudarán a superar la situación. El proceso de ruptura es como volver a enamorarse, pero al revés. Las reacciones a nivel neuronal provocadas por la pasión romántica son similares en ambos casos.






La fuerza no es cuanto puedes soportar antes de romper, es cuanto puedes soportar después de romper







El cerebro durante la superación de una ruptura
Diversos estudios han comprobado que a medida que una relación romántica se va desarrollando, la idealización de la persona amada se va mitigando, pero tras la ruptura vuelve a inundarlo todo. Los sistemas de recompensa del cerebro durante el desamor aún esperan recibir su “chute amoroso”, pero al no obtener la respuesta adecuada, su reacción, como sucede con las drogas, es aumentar el volumen de esa llamada.

Ese sistema de recompensa cerebral demandando su dosis a gritos es el que nos lleva, en última instancia, a comportarnos de forma impulsiva o estúpida después de una ruptura. Cuando escribimos mensajes de despedida, o agónicos a nuestras ex-parejas, en realidad estamos respondiendo a los desbarajustes químicos de nuestro cerebro.

En definitiva, el amor cuando se acaba duele, es un sufrimiento físico y real que puede durar meses, pero ese dolor es parte del proceso de curación y de superación de la ruptura.

 Diferentes escáneres cerebrales realizados a personas durante la fase del desamor, encontraron que existe una actividad especial en zonas del córtex prefrontal, la región del cerebro involucrada en la expresión de la personalidad, en los procesos de toma de decisiones y en la planificación de comportamientos cognitivamente complejos.

Es decir, mientras nos lamentamos y lloramos, la química de nuestro cerebro ya está en funcionamiento para reconducir nuestro comportamiento, equilibrar emociones y ponernos de nuevo en marcha.






Te acuerdas cuando pensabas que no podías vivir sin esa persona, pues mírate, sigues viviendo.


martes, 20 de diciembre de 2016

❀PARA BRILLAR CON LUZ PROPIA NO NECESITO A UNA PAREJA A MI LADO❀




 
SOY PRINCESA GUERRERA HIJA DE DIOS
❀ ❀ ❀HOLA ❀ ❀❀


PARA BRILLAR CON LUZ PROPIA NO NECESITO A UNA PAREJA A MI LADO
Aunque mucha gente crea lo contrario, no lo necesitas: no es necesario tener una pareja para brillar con luz propia. Porque tú ya llegaste al mundo con una estrella en tu interior, es la misma que te guía en noches de oscuridad y ella quien, cuando así lo quiere y si se da la oportunidad, elige salir a bailar con otra estrella igual de luminosa.

Decía Platòn con gran sabiduría que “al contacto del amor todo el mundo se vuelve poeta”. De pronto, hallamos fortalezas donde las creíamos perdidas y el mundo, sin más, adquiere una pátina de luminoso esplendor. Este éxtasis emocional es algo que sin duda merece vivirse. Sin embargo, la pasión no es el único estado del que vive el ser humano. También se puede brillar en soledad, en ese estado de calma y satisfacción personal donde nada sobra y nada falta.




Hay dos maneras de difundir la felicidad: ser la luz que brilla o el espejo que la refleja”, ternura e intimidad. Sin embargo, y esto deberíamos tenerlo claro, al ser amado no se le puede utilizar como pócima mágica para sanar nuestras insatisfacciones vitales. Si tú no brillas por dentro, no puedes arrebatarle la luz a otra persona esperando que su energía valga para ambos. Valdrá durante un tiempo limitado, pero al poco, se irá apagando en un lento fenecer.❀

A día de hoy, muchos de nosotros vivimos aún encapsulados en ciertas ideas preconcebidas sobre un amor ideal que ha de llegar para apagar nuestras frustraciones. Sin embargo, las  frustraciones  no se apagan, ni se destruyen, ni escapan por el coladero de los sueños rotos, sino que se superan en primera persona.





Brillar con luz propia, un don reservado a unos pocos
Las polillas son unos seres tristemente fascinantes. Presentan fototaxis positiva, es decir, se sienten atraídas por la luz. La Luna, por ejemplo, les sirve de guía y de orientación en sus migraciones nocturnas y en sus rituales de apareamiento. Sin embargo, en la actualidad, debido a la gran contaminación lumínica de origen artificial, cada vez hay menos polillas. Asimismo, en su absoluta atracción  hacia los focos de luz, es común ver cómo acaban perdiendo la vida al revolotear alrededor de las bombillas de nuestras casas.




Grande es quien para brillar, no necesita apagar la luz de los demás


En las relaciones afectivas suele suceder algo similar. Hay personas que tienen luz propia, son casi como auténticas “bombillas” en medio de la oscuridad. Son seres que pueden brillar porque gozan de plenitud personal, de una buena autoestima y de esa magia fascinante que resulta hipnótica para muchos. Es común que otros se sientan cautivados e inicien una relación esperando que esa  calma  y esa luz, alivie sus miedos, sus insatisfacciones y esos rincones privados de callada penumbra.

Queda claro, no obstante, que hay muchos tipos de relación de pareja. Hay quien se une para calmar anhelos, otros para disfrutar de la intimidad y hay quien busca una vinculación auténtica con la que construir un futuro. No hay pues un modelo perfecto de relación, pero sí relaciones que nos enriquecen o que nos empobrecen. Quien nos busca solo para quitarnos nuestra “luz” en provecho propio, para consolar sus tristezas o inseguridades conseguirá que vayamos perdiendo una por una todas nuestras fortalezas.




Tu luz interior emergerá cuando estés preparado
Tal y como ya hemos señalado, una pareja puede hacernos feliz pero no darnos una felicidad auténtica. Este último aspecto, depende siempre de uno mismo. Tanto es así, que a día de hoy es común ver a muchas personas casadas o manteniendo una relación afectiva de bastantes años que declaran querer a sus cónyuges o compañeros/as afectivos/as y, sin embargo, siguen sin ser felices. Sienten un vacío, un malestar, una suerte de inexplicable frustración.





“Elije todo lo que puedas ser: elige brillar”


Algo que deberíamos empezar a asumir es que la felicidad, como estado de éxtasis absoluto, no existe. Si lo es, resulta ser muy breve, tan efímera como un sueño  de verano. Sin embargo, no por ello debemos sentirnos más apagados o apesadumbrados. Tal y como hemos señalado al inicio, todos nosotros venimos de “fábrica” con una estrella en nuestro interior. Está ahí, aunque no la veamos: solo hay que saber encenderla para que nos alumbre y nos guie

Ahora bien, una luz se enciende solo cuando tiene bastante energía. La nuestra se nutre de esas fortalezas interiores que a veces, descuidamos: la autoestima, la seguridad personal, la autoeficacia, la autonomía emocional, un buen autoconcepto… Brillar con luz propia requiere también disfrutar de un buen sentido del humor, ser agradecidos, ser creativos y no dejar que la penumbra del miedo nos ronde como esas nubes abigarradas de tormenta que osan cubrir el sol en los días de primavera.




No necesitas que otros te den su luz. No la exijas, no apagues la de otros ni aún menos la robes a cambio de amor. Todos somos capaces de brillar primero en la soledad de nuestros propios planetas. Solo así seremos dignos de crear firmamentos más hermosos: lugares en los que reine ese amor auténtico que empieza siempre por uno mismo, para irradiar después de la forma más plena y auténtica en esa entrega hacia e ser amado. 

lunes, 19 de diciembre de 2016

❀ LAS PALABRAS NO SE LAS LLEVA EL VIENTO ❀




SOY PRINCESA GUERRERA HIJA DE DIOS
❀ ❀ ❀HOLA ❀ ❀❀



LAS PALABRAS NO SE LAS LLEVA EL VIENTO
Es verdad que nuestra memoria comete fallos, pero de ahí a decir que no existe hay un largo camino. Un sendero que no está exento de importancia y que a veces es terreno fértil para aquellos que se quieren quitar de encima los compromisos que han adquirido. Gracias a estos oportunistas se ha popularizado la expresión de que “las palabras se las lleva en viento”.




Esta metáfora en el fondo lo que dice es que aquello que se enuncia y no se escribe y se firma tiene un peso menor al de una hoja caduca y amarillenta, de las que caen de los árboles en otoño. Quizás en el ámbito legal sea así, pero en el ámbito personal esto dista mucho de funcionar de esta manera.



¿CUMPLIRÀ CON SU COMPROMISO?
Como decíamos al principio, contamos con una memoria que patina, pero memoria al fin y al cabo. Es en este lugar donde quedan grabados los compromisos personales que adquirimos y que los demás adquieren con nosotros. Cuando nuestra hermana se compromete a recoger hoy a los niños no firma ningún documento legal para corroborarlo, simplemente dice que acudirá. Nos da su palabra, que rubrica con su identidad.




Así, a su palabra queda ella misma adherida. Algo que en teoría en las relaciones humanas debería pesar más que un garabato en forma de rùbrica. Por otro lado nos fiaremos de esa palabra en función del  número de veces que le haya cumplido en el pasado y tomaremos especialmente en cuenta aquellas que han supuesto un coste similar para la persona que nos ha dado su palabra.

Es decir, si sabemos que nuestra hermana esa tarde no tenía planes ni es probable que le surjan, intentaremos encontrar situaciones en las que haya adquirido un compromiso sobre el que también hemos pensado que tenía un coste bajo para ella. Una vez localizadas, las utilizaremos para estimar si cumplirá o no cumplirá.
Por el contrario, si vive lejos y sabemos que esa tarde tiene una actividad que le gusta y que podría interferir en horario, acudiremos a las veces en las que recordemos que ha adquirido un compromiso con un coste alto. De este modo, también las utilizaremos para estimar si cumplirá o no cumplirá.




Para esta estimación también evaluaremos otros factores, como las posibles motivaciones para adquirir ese compromiso. Puede que le encanten los niños y vea los ratos que pasa con sus sobrinos como momentos de disfrute y deleite. Esto disminuirá sin duda el coste estimado en caso de haberlo. Por el contrario lo aumentará si no disfruta de la compañía de sus sobrinos y, por el contrario, parece sufrirla.

Finalmente decir que el incremento del coste no tiene por qué aumentar necesariamente las probabilidades de que alguien incumpla su palabra. Hay determinadas personas que por diferentes razones, como revindicarse como generosas, pueden responder a compromisos de coste alto y no hacerlos frente a aquellos que tienen un coste bajo.



LAS PALABRAS QUE HIEREN , LAS PALABRAS QUE DAN FUERZAS
Hay otro tipo de palabras que difícilmente se lleva el viento de nuestra memoria y es aquellas que nos han dicho las personas que apreciamos y que nos hicieron mucho daño. Puede que entendamos que las dijeron en un momento de frustración y que después hayamos comprendido que no las sentían, pero no es tan fácil borrarlas de la memoria como el viento puede llevarse a la hoja que cae lentamente del árbol.

El problema es que estas palabras quedaron registradas junto a una profunda huella emocional y nuestra memoria no suele olvidar lo que provoca huellas profundas. Hay una excepción: que el hecho sobrepase nuestra capacidad de asimilación emocional y tape el recuerdo con una amnesia disociativa

Sin embargo, incluso con este tipo de amnesia, la persona podría tener sentimientos de rechazo hacia la persona que la hirió aunque no sepa explicar por qué. De esta menea las palabras que pronunciamos no son elementos inocuos lanzados al aire escritas con lápices de borrado fácil. Muy al contrario, son elementos de influencia que pueden no borrarse nunca.


Finalmente, señalar un último dato importante, aunque este es un tema que daría para un  libro entero. Las palabras que recibimos dejan huella en nosotros, pero también la dejan las que decimos. Igual que hemos hablado de un profundo daño por las palabras escuchadas, también las que pronunciamos pueden dejarnos sentimientos muy intensos, como la culpa (en negativo) o el orgullo (en positivo). De manera que no, las palabras no se las lleva el viento. Algunas incluso ni un huracán



❀ ERES LIBRE CUANDO PIENSAS ❀





 
SOY PRINCESA GUERRERA HIJA DE DIOS
❀ ❀ ❀HOLA ❀ ❀❀


ERES LIBRE CUANDO PIENSAS
Uno de los mayores deseos del ser humano es ser libre. Un bien muy preciado que, a veces, nos cuesta encontrar. ¿Cuántas veces te has sentido atado a una persona o a tu propio trabajo? ¿En qué ocasiones has notado que estabas atascado sin poder avanzar? No siempre la libertad nos la arrebatan las circunstancias o los demás. Somos nosotros mismos los que muchas veces la entregamos o le ponemos un precio demasiado bajo.

Ser libre tiene más que ver con la percepción que con la realidad. Por lo tanto, una persona que vive en la cárcel puede sentirse mucho más libre que una que se encuentra rodeada de sus seres queridos. Una forma de notar esto de forma plena es el hecho de viajar. Muchas personas son adictas a ello porque saltando de país en país tienen las sensación de es su voluntad, y no la convención, la que guía sus pasos.





“La libertad significa responsabilidad, por eso la mayoría de los hombres le tiene tanto miedo”




Deja de cargar con el peso de lo material
La época en la que vivimos actualmente y el pensamiento predominante que nos rodea es muy  materialista. Le damos un poder máximo a acumular riqueza y cosas que, en realidad, no nos son útiles. Sin embargo, el hecho de tenerlas nos hace ¿felices? Ahora que nos encontramos cerca de la Navidad podría ser una buena época para deshacernos de todo eso que nos rodea, pero que no nos sirve para nada.

Donar a diversas organizaciones ropa, juguetes, objetos útiles y otros decorativos puede ser una experiencia tremendamente liberadora. No solo porque haces limpieza y echas fuera todo lo que estaba ocupando sitio, sino porque estás dándole la posibilidad a otras personas de que sí puedan darle alguna utilidad a lo que has acumulado.

Aunque, quizás, ellas se sientan mucho más libres que tú. Porque no hace falta tener mucho para sentirse libre, no hace falta tener mucho dinero para notarse desahogado. Creemos que es necesaria toda esa ropa que tenemos en nuestro armario, pero… ¿En realidad no utilizas casi siempre la misma? De hecho seguro que hay prendas que ya no te volverás a poner nunca.





“Las cadenas de la esclavitud solo atan las manos. Es la mente lo que hace al hombre libre o esclavo”



Esas preocupaciones que asoman por tu mente sobre “puede que la necesite el día de mañana”, “¿y si me apetece ponérmelo para alguna ocasión especial?”, son pensamientos que están limitando tu libertad. Así que llena tu vida de cosas que vayas a necesitar, pero solo lo que te haga falta y limpia todo aquello que solo está ocupando un espacio que debería estar libre.



Para ser libre, sé tú mismo
No hay persona más esclava que aquella que no se conoce a sí misma. Hay muchas cadenas en nuestra mente que es necesario soltar. Pero no podremos hacerlo si no nos conocemos, si rechazamos hacerlo. Así que no tengas miedo de empezar a dar pequeños pasos hacia el camino de tu libertad.

·         Sé coherente con tus valores: cuando vas en contra de ellos te autoengañas , incluso es probable que te sientas incómodo. Te estás traicionando a ti mismo y eso te convierte en alguien menos libre. A veces es complicado seguirlos, serles fieles a nuestros valores. Sin embargo, comprobarás que es tu miedo el que habla cuando no los tienes en cuenta para regir tu conducta.
·         Deja las expectativas a un lado: las expectativas nos llevan a una terrible salida, la de la decepción. Por eso es mejor tener objetivos realistas que nos propongan metas intermedias y metas finales alcanzables. No esperes milagros, pues el éxito se construye paso a paso. Centrarte en el presente será un punto a tu favor, porque disfrutar del camino siempre te hará más libre.
·         Jamás dejes de sorprenderte: se ríen de ti porque te sorprendes en circunstancias que los demás consideran que no deberían resultarte extraordinarias porque “eres ya mayor”. Esto es un error, un intento de encarcelarte. No escondas tu capacidad para fascinarte, incluso con las pequeñas cosas.






“Cuando hay libertad, todo lo demás sobra”


Continua  soñando despierto, viajando y conociéndote más a ti mismo. Las personas viven encasilladas en lo que es “correcto” y aceptable para los demás. Sin embargo, ¿no has sentido la libertad que te dio dejar ese trabajo seguro por uno que en verdad te llenaba? Hacer lo que te hace feliz es lo que te permitirá ser una persona libre.
Todos tenemos miedo a salirnos del camino que nos otros nos han marcado, por le que incluso nos pueden premiar si lo seguimos. Nuestras creencias, lo que está bien o mal, aquello que nos inculcan como buenas formas de hacer las cosas, nos marca. No obstante, ser libre es muy diferente para unos y para otros. Hoy tienes la posibilidad de empezar a serlo. ¿Te animas a dar el primer paso?